Las nuevas tecnologías ofrecen beneficios innegables, pero también inauguran riesgos especialmente peligrosos para los más vulnerables: los menores. Internet, los móviles y los videojuegos pueden ser grandes aliados de la educación o la puerta de entrada de nuevas amenazas con las que muchos padres no saben lidiar, pues no supervisan o controlan a sus hijos bajo el pretexto de que si están en casa están seguros, lo cual es un grave error, pues pueden estar expuestos a peligrosos riesgos como un delincuente sexual con el que chatean por la Web o ser adictos a los video juegos y terminar ejecutando una masacre como ya lo han hecho algunos jóvenes en Estados Unidos.
Mucho más con videojuegos como El World of Warcraft que se considera más adictivo que la cocaína y es jugado por unos 11 millones de jugadores. Siendo denominado "el más peligroso juego del mercado" por su extrema adicción, según los terapeutas Suecos del "Youth Care Foundation", que han indicado que no hay un sólo caso de adicción a videojuegos en los que World of Warcraft no haya estado presente, por eso lo consideran el crack en el mundo de los juegos de computadoras.
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