jueves, febrero 17, 2011

Claro Explicación técnica de una avería.



El pasado martes, la empresa de telecomunicaciones Claro presentó una avería en su red móvil o celular, provocada por un corte accidental de su línea de fibra óptica en la Autopista Duarte por la intervención de equipos pesados que trabajan en el área, lo que incomunicó diversos componentes de la central o switch celular de Claro que se enlazaban por ese anillo de fibra óptica, coincidiendo esto con un pico del tráfico de llamadas, pues de 5:00 p.m. a 7:00 p.m. se incrementa significativamente el tráfico en la red móvil, que al estar afectada en su capacidad de procesamiento, incitó a los clientes a intentar múltiples veces las llamadas y con esto se generó un overflow o desbordamiento de la Red 3G de Claro en el canal de voz, ya que el servicio de data estaba funcionando, permitiendo comunicación por BlackBerry Messenger y SMS que utilizan canales de datos, pues la data tiene mecanismos de enrutamiento múltiples.

Esta avería generó un impacto en todo el país y afectó a todos los operadores, pues poco más de la mitad de los clientes móviles de la República Dominicana están registrados con Claro y todos los demás requieren completar o llamar a números de dicho proveedor, por lo que esto afectó a la totalidad de los usuarios de móviles o celulares que ronda casi los nueve millones y generó sensibles molestias a los clientes por la necesidad de comunicarse, en algunos casos incluso con alguna premura o emergencia, lo que nos demostró qué tan importante y prioritario es el servicio de telecomunicaciones que nos permite mantenernos en contacto, hacer negocios, etc., es por ello que recomendamos que los operadores apliquen siempre el principio de la redundancia en cualquier medio de transporte o dispositivo de telecomunicaciones, para lo cual debe mantenerse un línea activa y una de respaldo o standby que siempre entrará en operación cuando falla la activa.

Ante este tipo de situaciones el Reglamento de Servicio Telefónico prevé el otorgar créditos por averías a los clientes que pagan una renta periódica (postpago) debido a que estarían pagando por un tiempo de servicio en el que experimentaron degradaciones en la calidad del servicio de comunicación móvil provisto, no así para el caso de los usuarios prepago que sólo pagan por aquello que consumen.