jueves, abril 07, 2011

La realidad el 75% de los dominicanos no tiene acceso a Internet


Es impresionante como se quiere hacer creer que nuestro país es una potencia tecnológica, que somos una especie de Estados Unidos chiquito o una Europa Caribeña, pues constantemente organismos oficiales manipulan las estadísticas brindando un conjunto de verdades a medias y mentiras inconclusas, como la que recientemente estuvo promoviendo el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), indicando que República Dominicana lidera Internet en el Caribe, una verdad vergonzosa que nos compara con pequeños territorios con los que no debemos equipararnos colocando la RD junto a todas las islitas del Caribe; Anguilla, Antigua y Barbuda, Antillas Holandesas, Aruba, Bahamas, Barbados, etc. escondiendo la realidad de que un 70% de los dominicanos NO TIENEN acceso a Internet.

Si nuestro país se compara con Latinoamérica, como debe de ser, nos daríamos cuenta que estamos en franco retroceso en materia de Tecnología de Información y Comunicación (TIC), donde el gobierno electrónico, por ejemplo, según los más importantes estudios de aplicación y aprovechamiento de las TICs como el que realiza anualmente el Foro Económico Mundial, nuestro país está en los últimos lugares de Latinoamérica en materia de TICs, en la posición 75 de 135 países donde Chile, Brasil, Colombia, Uruguay, Panamá y México nos superan. Mientras en el único renglón que superamos a toda Latinoamérica y gran parte del mundo es en tener las tarifas de Internet de banda ancha más caras precisamente por falta de REGULACIÓN, de políticas públicas, de fortalecimiento institucional y estímulo de nuevas inversiones que propicien la competencia dentro del mercado.

Esta penosa realidad que vinimos en materia de tecnología y telecomunicaciones en el país, es un reflejo de la pobre realidad material de nuestra población mayormente sumida en la miseria, expuesta a constantes apagones energéticos, donde no disponemos de suministro de agua potable y donde el salario mínimo está por debajo de la canasta básica más económica (el quinto quintil). Pues la brecha digital (la separación entre los que tienen acceso a la tecnología y los que no) es el resultado directo de la brecha económica y de la pobreza. Reconozcamos nuestra realidad, para poder emprender acciones que nos permitan cambiarla.