Es verdaderamente alarmante como se ha instaurado el fraude electrónico en los colegios, universidades y escuelas del país, donde muchos estudiantes de todos los grados y niveles utilizan los teléfonos celulares con cámaras de diversas marcas y modelos para tomar fotos de los exámenes y pruebas con las respuestas, que luego envían junto a textos a otros compañeros, mientras le hacen creer a los profesores que están usando la calculadora del celular u otra aplicación. Siendo esto ya una práctica muy común a la que las instituciones académicas y educativas deben prestarle atención prohibiendo el uso de equipos electrónicos y celulares en pruebas, exámenes y hasta en el aula. Esto sin contar la ya popular práctica del plagio digital o copy paste que lleva a los estudiantes a copiar textos y trabajos completos desde la Internet para presentarlos como propios en el aula.
jueves, diciembre 10, 2009
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