Las TICs en RD: Fracaso Tecnológico

Revisando algunos apuntes sobre la utilización de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TICs) en nuestro país, he quedado altamente preocupado por el uso ocioso, no productivo y cosmético que le damos a las TICs, sólo hay que ver que a pesar de los avances a nivel mundial del comercio electrónico; que es la compra y venta por Internet, aún no tenemos en el país una plataforma integral y completa de ninguna empresa dominicana a la que se le pueda comprar por Internet y recibir en su casa su pedido con altos estándares de eficiencia y seguridad. Es preocupante como las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMEs) dominicanas hacen muy pobre uso de los Sistemas de Información en su proceso de facturación, mercadeo, recursos humanos, etc. Sorprende como tenemos más de 7 millones de teléfonos y entendemos que sólo eso es un indicador de avance y que por eso somos una meca tecnológica, sin darnos cuenta que, aunque es importante la penetración telefónica, el hacer llamadas no genera desarrollo trascendente y no produce innovación, es ya una condición mínima de civismo en esta "era de la información". Alarma como no hemos podido hacer despegar la industria del software o las zonas francas tecnológicas y no terminamos de entender que como ha señalado el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) "la tecnología es como la educación -ésta permite a la gente salir por ellos mismos de la pobreza-. Así, la tecnología es una herramienta para el crecimiento y el desarrollo y no sólo un premio de éste último". Aprovechemos muchos talentos jóvenes dominicanos de grandes condiciones que se nos están perdiendo en nuestros barrios y pueblos del país por falta de oportunidades y de una adecuada política de desarrollo, no permitamos que los muchos Bill Gates y Steve Jobs dominicanos que tenemos en nuestras escuelas y colegios se pierdan en la cotidianidad o dejemos migrar esas "mentes brillantes" como nuestro compatriota y colega el ingeniero Feniosky Peña Mora, el nuevo decano de ingeniería en la Universidad de Columbia que es una muestra del talento criollo y al cual aprovechamos para rendirle un merecido tributo por poner en alto el nombre de nuestro país y las potencialidades de los cerebros dominicanos. ¡Hagamos algo para relanzar el país en materia de tecnología!