Es una pena la decadencia del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), una institución tan importante que debería garantizar, estimular y regular el desarrollo de un sector como el de las telecomunicaciones que históricamente ha realizado relevantes aportes a la economía dominicana y es el que hace posible el dinamismo de cualquier área de la era actual de nuestro país, donde no se puede realizar ninguna actividad sin un teléfono celular, una cuenta de correo electrónico o un acceso a Internet.
Las quejas e insatisfacciones de diversos actores del sector telecomunicaciones no se han hecho esperar, pues el INDOTEL está totalmente paralizado frente a las demandas permanentes de los usuarios y a los desafiantes temas que tiene por delante, lo que está generando que potenciales inversiones no lleguen al país y el retraso de proyectos de gran envergadura como el que informó Claro, que dejó de invertir 80 millones de dólares por dificultades institucionales debido al pobre rol del INDOTEL como órgano regulador que no ha readecuado la asignación de frecuencias para redes inalámbricas de alta velocidad (LTE), lo cual está retrasando el desarrollo de las telecomunicaciones del país.
El INDOTEL tiene cientos de millones de pesos del Fondo del Desarrollo de las Telecomunicaciones (FDT), los cuales no utiliza desde hace años a pesar de no contar con oficinas propias, pues están alquilados en una edificación privada, no utiliza los fondos a pesar del abismo digital que hay en el país donde un 75% de la población no tiene acceso directo a la Internet, a pesar de la necesidad de reorganizar y revalorizar el espectro radio eléctrico y las asignaciones de frecuencia, a pesar de que es fundamental iniciar los trabajos hacia la televisión digital y a pesar de muchos temas de adecuaciones regulatoria de nuevas inversiones en tecnologías emergentes y convergencia tecnológica.
Pero lo más grave es que INDOTEL ha perdido la transparencia en el manejo de los cuantiosos fondos que tiene bajo su responsabilidad, pues acaban de eliminar de su página web el enlace al portal de trasparencia donde cualquier ciudadano podía ver los cheques, pagos, fondos y transferencias que manejan, lo cual de forma cuestionable se ha eliminado, siendo esto una acción muy poco transparente.
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